martes, 13 de mayo de 2014

Aplican con éxito método del hidrocólon en niños con invaginación intestinal en Guantánamo



Por: Idolkis Arguelles Bedrión    Fotos: Tony Pupo


Aún esquivo, el rostro del pequeño Víctor Manuel Guerra Pérez dice mucho de su buen estado de salud. Tiene un añito de edad, y unas horas atrás llegó al Hospital provincial Pediátrico “Pedro Agustín Pérez” de Guantánamo y le fue necesario realizar un enema con solución salina tibia guiado por ultrasonido, con la finalidad de reducir la invaginación intestinal que padecía.
Mediante el noble proceder, un equipo multidisciplinario conformado por radiólogos, cirujano y anestesista, pudo liberar un segmento de intestino y su membrana que se encontraba dentro de otro en forma de telescopio, sin el uso de tratamiento quirúrgico.
La doctora Isel Amado Blanco, especialista en Cirugía General, aseguró que son evidentes las ventajas del método.
“El tratamiento hidroestático es mínimamente invasivo, el niño no va a recibir radiaciones, se va a seguir bajo observación ultranográfica y en caso de cualquier complicación se puede resolver en ese momento y por supuesto no va a ser sometido a un acto quirúrgico”, puntualizó.
Los criterios de inclusión para el uso de la técnica son amplios, entre los que destacan la edad, comprendida de 2 meses a 4 años, el tiempo de evolución del padecimiento hasta las 72 horas, la ausencia de peritonitis o choque, así como de signos de oclusión o perforación. Si es recurrente, hasta 3 recurrencias, y la aprobación de los familiares a someter el niño al tratamiento. De manera que quienes no cumplan con esos requisitos serán los que tendrán exponerse a una intervención quirúrgica.
El hidrocólon está protocolizado en el Hospital Pediátrico “Pedro Agustín Pérez” de Guantánamo desde 2008 y sobresale entre quienes lo aplican, Matanzas y Camagüey, por su demostrada efectividad en el tratamiento de la invaginación intestinal.
Ya se han beneficiado 96 pacientes, de ellos 11 casos corresponden al presente año 2014.
“Más del 90% de los pacientes con invaginación intestinal se ha logrado reducir por tratamiento de hidrocólon  y el mayor impacto es el social, es el beneficio que se le causa al niño y la satisfacción que sienten los padres”, explica la doctora Odalis Ortega Rodríguez, especialista de Primer Grado en Imagenología y jefa del equipo que ha llevado a cabo el estudio del proceder intervensionista.
En el éxito de la implementación de la práctica médica ha sido decisiva la participación de los diferentes especialistas durante la realización de esta, dígase radiólogo, anestesiólogo y cirujano, los que dedican tiempo, porque “demanda de tiempo y dedicación”, apunta Ortega Ruíz.
“Se establece que en el caso de que la invaginación no retroceda durante 3 a 5 minutos, se pueden realizar 2 intentos más de 3 minutos cada uno, con intervalos de 10 minutos entre uno y otro. Si estos intentos resultaran fallidos y el estado clínico del paciente es favorable, se realiza un nuevo intento  a los 30 ó 60 minutos”, sentencia.
Al indagar detalles sobre la técnica del hidrocolon conocimos que se considera reducida la invaginación desde el punto de vista ultrasonográfico cuando  desaparece la imagen en diana o en falso riñón y cuando el líquido llena la válvula ileocecal y progresa hasta el intestino delgado, visualizando presencia de líquido activo en el intestino delgado.
En los casos en que la invaginación retrocede hasta la válvula, pero sin llegar el líquido al intestino delgado y permanece una imagen a nivel de la válvula, se recomienda optar por una conducta expectante y valorar la evolución clínica; si esta demuestra la persistencia de la invaginación se procederá a un nuevo intento en 4 a 6 horas hasta conseguir la desinvaginación y se realizará tratamiento quirúrgico en caso contrario. En todos los casos se realiza estudio de ultrasonido control a las 24 horas de evolución; a fin de verificar la eficacia del procedimiento.
La baja ocurrencia de complicaciones con relación a la cirugía, la no exposición a radiaciones producidas por el sulfato de bario antes empleado para el diagnóstico de la enfermedad, su bajo costo económico y gran aceptabilidad por los padres, destacan.
Damaris Pérez Planes, madre del niño Víctor Manuel, está muy contenta de los avaneces que muestra su bebé  a pocas horas de aplicado el método.
“Para mí ha sido una bendición”, dice emocionada.
“Es inmediato, es bastante sencillo, es benigno con relación a una cirugía, la recuperación es inmediata. ¡Mire usted!, como puede ver el niño en menos de 24 horas ya puede hasta alimentarse, imposible con la invaginación”, acota.
Acudir tempranamente al médico es condicionante inseparable de la garantía del éxito del hidrocólon, un proceder casi inocuo que beneficia a los infantes guantanameros. Es por eso que las autoridades médicas convocan a los padres a estar muy atentos ante la presencia de vómitos y diarreas con estrías de sangre, somnolencias y decaimientos de sus pequeños y pequeñas durante el primer año de vida, en especial en las edades comprendidas entre 4 y 10 meses de edad, con un predominio de niños.
Según las estadísticas, la incidencia global se cifra de 1,5 a 4 casos por cada 1000  nacidos vivos, sobre todo en la estaciones del año de primavera y otoño.



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