Por: Idolkis Arguelles Berdión
Desde el pasado 18 de junio se encuentra en vigor en toda Cuba la Ley No.116, Código de
Trabajo, así como las normas que la complementan.
El nuevo documento regula las
relaciones que se establecen entre trabajadores y empleadores, estos últimos,
personas jurídicas o naturales, lo que se corresponde con los nuevos modelos de
gestión no estatal y el proceso de actualización del modelo económico del país.
El instrumento legal tiene como objetivo esencial elevar la eficiencia del
trabajo, mediante la consolidación del rol de las organizaciones sindicales;
así como recuperar la disciplina laboral, fortalecer el papel de las
administraciones y evitar actos de injusticia en las relaciones
empleado-empleador.
De ahí que resulte imprescindible su estudio, a fin de que
se convierta en un instrumento vital para cada una de las partes, en el
propósito de alcanzar una mayor organización y productividad del trabajo y
adecuada retribución salarial, en consecuencia a los resultados que se obtengan
en él.
En tal sentido, el movimiento sindical tendrá las vías y métodos para
elevar su representatividad, liderazgo y capacidad movilizadora ante los
afiliados, al igual que para defender los derechos e intereses de estos sobre
las administraciones.
Las organizaciones sindicales tienen la obligación de
exigir y controlar el cumplimiento de la legislación laboral, de seguridad
social y de los convenios colectivos de trabajo. Y al mismo tiempo, les asiste
a los trabajadores el derecho de promover acciones ante los órganos de justicia,
autoridades e instancias competentes para el reconocimiento y cumplimiento de
los derechos de trabajo y de seguridad social reglamentados.
El Código de Trabajo
define las infracciones de los derechos fundamentales referidos al empleo y la
contratación, la protección a la trabajadora, el régimen de trabajo y descanso,
salario, la seguridad y salud en el trabajo y la seguridad social; aspectos
relevantes a tener en cuenta en su implementación y que serán inspeccionados
por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a través de la
Oficina Nacional de Inspección del Trabajo y sus filiales
territoriales.
Se trata de ser consecuentes con lo establecido, por lo que se
impone la necesidad de conocerlo.