Por: Idolkis Arguelles Berdión
Al ajetreo común de médicos, enfermeras, pacientes y
acompañantes del Hospital provincial Pediátrico “Pedro Agustín Pérez” de
Guantánamo se suma el de constructores, avocados a revitalizar una institución
con más de noventa años de prestaciones médicas.
Ya los cambios resultan
visibles en áreas del Cuerpo de Guardia, pasillos centrales, comedor, Sala de
Infecciosos, dormitorio médico de unidad quirúrgica, lavandería y otros.
Las reparaciones iniciaron el pasado noviembre y se harán en dos etapas. En la primera se utilizaron 1,5 millones de pesos de presupuesto y abarcó áreas vitales del centro; incluyó enchape de muros, construcción de mecetas y encimeras, sustitución de muebles sanitarios, el montaje de un rayo X y de equipos para el área de esterelización. La segunda, avanza por las Salas de Miceláneas y Gastroenterología, y está en dependencia del presupuesto que nos asignen en el presente año.
Una veintena de empresas participan en las reparaciones y mantenimientos,
poniendo en alta además mobiliario clínico y corriente, así como equipamientos
imprescindibles para el funcionamiento eficaz del Hospital.
La de mayor impacto es sin dudas la instalación de una caldera, ya en el Hospital, y que pondrá en mejores condiciones procesos de importancia.
La calidad en
las ejecuciones, el cumplimiento de los cronogramas y la contratación a tiempo
de materiales deberán caracterizar el proceso inversionista, que prevé ocupar
todas las áreas de la institución.
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